Y claro que lo echaron de menos, claro.
Todo el mundo se metía con él siempre; siempre bromeaban; y siempre, siempre, el era el cebo. Pero aún asi, nadie puedo evitar echarlo de menos cuando se fué, aunque todos supiesen que las vacaciones acabarian algún dia. Y es que Andrés no era un chico cualquiera. Siempre tenia algún problema, y si no lo tenia, ya se encargaria el destino en agenciarle alguno. Ahora que se habia marchado, quien les haria reir hasta reventar, quien invitaria a ella a cenar, a quien le pegarian cuando tuviesen ganas, quien soñaria con chicas que no conseguiria, quien diria... que harian sin él. Ella lloró su ausencia, ellos la necesitaron. Se acababa de marchar, y ya no sabian que hacer sin Andrés.
Andrés, nuestro pequeño Andrés.
9 comentarios:
Pobre Andrés...pero aunque le tuvieran amargado se dan cuenta de que el era importante para ellos y le hechan de menos :)
Un saludo!
Joder, pobre Andrés u.u
Me parece bien que ahora le echen de menos... pero me gustaria mas un toque de arrepentimiento.
Srta. Liv hagaaaaaaaa que se retuerzan de arrepentimientooooo y supliquen por aire!! :P:P
pobre Andrés...parecía majo!:)
mmm...quizás fuera un solo polvo con sabor a sushi...vayase usted a saber!
muá
Seguro que Andres era más que todo eso (:
Suerte alla donde vaya :)
yo creo que no hay nada peor que las despedidas. definitivamente.
un saludo desde la lejania.
Me duele por Andres...has cambiado el diseño del blog noo? :)
me gusta!
Qué post más triste, te sigo porque me encantan tus textos del centro y de los lados, un besazo, pasate por mi Eutopia si te apetece. xxx
Con sus flores blancas se marchó.
Publicar un comentario